Mons. Felipe Torres Hurtado, M.Sp.S.

Administrador Apostólico de Baja California

 

El 25 de septiembre de 1939, la Santa Sede entregó el vicariato de Baja California a los Misioneros del Espíritu Santo. Después de tres meses, los religiosos tomaron posesión oficial, y el liderazgo recayó en Felipe Torres Hurtado, nombrado Administrador Apostólico, habiendo llegado a La Paz, Baja California Sur; Él tenía dos objetivos claros: catequizar a los habitantes de Baja California y aumentar el clero de la región, con sacerdotes locales. Su primera labor fue trasladar la sede del Vicariato al puerto de Ensenada en Julio de 1940, debido al crecimiento poblacional de la zona norte de la península, estableciendo allí el 8 de diciembre de 1940 el Seminario Misional de Nuestra Señora de la Paz.

En 1941, conoce a la Srita Rodríguez y su deseo de consagrarse a Dios y a las almas, a quien hace la invitación para fundar una Congregación Religiosa, debido a la escasez de sacerdotes y misioneros y ante la gran necesidad de evangelización en tierras Bajacalifornianas.